Por Rosalía Maldonado
Tula de Allende, Hidalgo.- Silvino Rodríguez Ángeles, de oficio soldador, tiene apenas 36 años y padece Parkinson. Hace una década fue diagnosticado con este terrible mal que lo segregó paulatinamente de la vida productiva y social.
En 2007, tras una cirugía donde le colocaron un sistema de estimulación cerebral profunda, pudo recuperar parte de la motricidad que había perdido y con ello recuperar parte de su vida, pero los neuroestimuladores en su interior tienen una especie de pilas y dejaron de funcionar, por lo que ahora pide apoyo para sustituirlos.
A pesar de que la familia de Silvino le ha brindado incondicionalmente su apoyo, no pueden costear los caros aparatos, que tienen un costo mayor a los cien mil pesos, cada uno, por ello su padre Isaac Rodríguez Mayena y su hermano Alejandro Rodríguez Ángeles, han emprendido una campaña para conseguir recursos.
"Ya que entre otros beneficios los neuroestimuladores le permiten controlar el equilibrio y efectuar actividades cotidianas".
Isaac Rodríguez explicó que los donativos económicos para la adquisición de estas pilas son deducibles de impuestos.
"El Instituto Nacional de Neurología extiende un documento de solicitud a las empresas o ciudadanos interesadas en apoyar y, posteriormente, les entrega un comprobante del donativo para que éstas puedan deducir los impuestos".
Las donaciones se reciben en la avenida Venustiano Carranza, sin número, en la comunidad de Cañada, en Atotonilco de Tula, o pueden contactarlos a los teléfono 7731116694
Fuente: El sol de hidalgo
lunes, 30 de mayo de 2011
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